domingo, 10 de febrero de 2008

Continuación


Una mísera bolsa vieja, de algún género; que por muy bonita que sea, no es la misma de hace sus años atrás. La llave, aquella de un brillo, como si fuera de algún metal precioso, pero con otras partes corroídas por el óxido; no hizo más que aumentar mi sorpresa.

Abré qué...? - dije - con tono de sarcasmo.

Ahh!! Hombre eso lo descubre cada quien. El que posee su llave puede ser dueño de su destino. Abrir puertas a lugares insospechados para los que no la poseen y rescatar cosas que solo él, que posee esa llave, puede disfrutar, pues el "tesoro" esta hecho a la medida del quien lo busca. Ya que fue escondido para eso... - su tono era cada vez más extraño para mi.

¡¡¿Tesoro?!! - dije en mi mente - fue lo único que en ese momento rescate de sus palabras.

Ahora la observé mejor, la llave tenía una inscripción, que no era en letra de estos tiempos, sino de un tiempo pasado, no sé de cual. El metal era muy resistente, por lo que yo creo. Aunque su oxidación me hacia descubrir su edad. Ahora la tome, y en ese instante, pude descubrir algo, aquel viejo llevaba una llave colgando de su cuello. No era como la mía, pero tampoco muy distinta.

Usted lleva una llave. - dije mirando firme.

Claro que sí! La mía la descubrí hace años. No sabía que abriría.- dijo guardando sus mercancías, que eran pocas.

Me vino a la mente el precio: "Esto que esta en mi mano es la vida de muchos hombres y mujeres, una historia que sigue el camino de cada quien que la posee".

¿Cual es su Historia? - dije

¿Mi Historía? Jajajaja!... ¿No la sabes?... Soy un simple comerciante. Es simple. hago mi negocio en este Mercado; como calquier otro de por aca... solo eso hago. Adios! - dijo despidiencose.

Espere! Pero ¿Cuánto es?- dije atónito.

Ya dije: tu Vida! Ya te lo dije! - dijo con tono enojado.

¿Pero y cuando la compre?- pregunte

El día en que la empezaste a buscar - resondió y desapareció entre la multitud del mercado. Solo con un simple bolso, él y sus pasos se alejaban de su puesto en este mercado.

Quedé en la nada misma, se suponía que debía comprar algo, porque si no lo hacía, sería parte de los del otro lado de la ciudad, que eran los locos, artistas exéntricos o delincuentes comunes, etc...
Ahora solo y con una simple llave en la mano, no me atrevería a volver a mi hogar con nada, la escondí entre mis ropas, y seguí viendo el mercado por si algo me interesaba. En realidad, el asusnto del aquel viejo ocupaba mi mente, nada me llamó la atención ni siquiera aquella oferta del mercado. que se ajustaba a mi.

Comencé a pensar si no era mejor no pensar más, la oferta, primera me llamó la atención, no quería hacer nada. Estaba absolutamente desepcionado no alcance a comprar nada. Estaba confundido. ¿Una llave?¿Mi Vida? ¿Un tesoro?¿Un Viejo? Ni siquiera se porque estaba tan confundido, quizas todo lo que tenía que comprar en algún momento hizo cambiar el valor de las cosas. Pues nunca algo había tenido valor de "Mi Vida", quede aún más extrañado. denuevo la misma pregunta ¿En qué Creer? ¿Una llave? Quizas hizo pasar por mi mente, que el solo hecho de conversasr con ese viejo, encontrará en un momento lo que buscaba, pero ahora es nada. La nada misma. Estoy igual - me decía. Pense que sería mejor ir a hablar con él denuevo, porque no sé cual es el precio de una Vida. Pero ¿Cuál era el problema? La llave había pasado a segundo plano. y no sabía porque tantos cuestionamientos, no había razón para tanta duda. De hecho no sabía cual era el problema y quizas... aún no lo sepa.

domingo, 3 de febrero de 2008

Continuacion: El Mercado

Al decir eso ya parecía estúpido estar allí; mirando a alguien que no tenía nada que ofrecer, por lo menos eso yo creía, así que, o preguntaba que vendía o simple... me iba, pero la curiosidad me dominaba; es sorprendente ver en un mercado donde la gente pasa rápido sin pronunciar e intercambiar palabra alguna más que por inercia, atraída por las luces y ofertas de momento o la curiosidad de ver cual es la moda que se llevará. El ver a este hombre me significó casi un espanto, yo hasta ese momento seguía la corriente del mercado, pero el solo hecho de buscar la respuesta a mi incertidumbre hizo que mis ojos fueran más allá de de lo "real".

Me acerqué y pregunte que ofreciá, el con una sonrisa; me dijo - Esto! -, he indico una pequeña bolsa, de un género muy antiguo, en su mano derecha; de las que, tal vez, quien sabía de su historia. La mire, y mi curiosidad me hizo perder la educación y se la arrebaté, la tantié y la devolví a las manos de su dueño. Quede en un estado de incertidumbre total, entre espanto y pena, porque no eran piedras preciosas, por el peso , sin duda, no lo eran y quizas una joya no me hubiece atrevido a comprar, no quiciera hacerme un estupido, pero faltaba el precio. Algo que hay que hacer, cuando estas dentro de ese mercado es comprar, nadie te dirá algo, ni siquiera se atreverá, si tu obtienes algo por medio de la compra, estarás al corriente, de hecho la gente que no lo hace esta al otro lado del mercado, donde estan locos exentricos o artistas renegados ;revoltosos o malandrines; mafias y grupos de delincuentes comunes, según las noticias del diario. Asi que, pregunté: Y ¿El precio? - dije con aire de desprecio hacia el producto, no sin antes, darle lo suyo al vendedor, puesto que no quería malgastar mi dinero.

- Tu trabajo; tu esfuerzo, tu Vida y a los que amas. - dijo con una seriedad de la que su rostro de anciano hacia notar con mucha más fuerza.

Yo sorprendido, no atino a decir nada mas que a observar su mercancía. Su oferta era loca.

No en serio, ¿cuanto cuesta? - dije con tono conciliador.

El me miró a los ojos sabiendo que mi pregunta era sincera pues lo era, ya había recorrido todo el mercado y desde los "no piense mas" y los "fácil", ya había recorrido tres veces, aquel mercado y, tal vez, él , ya me había visto.

Mira. Esto que esta en mi mano es la vida de muchos hombres y mujeres, una historia que sigue el camino de cada quien que la posee- dijo con tono para enseñar.

Pero y ¿qué es?- dije aún más extrañado.

Es... una simple llave. - dijo abriendo el saco de género viejo.

Continuará...